Otro año con el mismo sueldo, otro año con la misma chamba, otro año con las mismas dudas, creyendo que con el inicio del 2018 te va a ir mejor. ¿Te suena familiar?¿Qué es lo que sucede con nuestros propósitos? ¿Porqué no es fácil aplicar la famosa “Ley de la Atracción” y manifestar aquello que anhelamos?. Para los expertos en ciencias neuronales y del comportamiento, hay 3 razones fundamentales por las que mucha gente no logra dar ese paso entre desear y concretar. La primera es la falta de claridad, ausencia de una visión y un propósito congruentes, como cuando hemos dedicado ciertos años al estudio de una carrera y en la vida profesional la seguimos alimentando sin estar conectados en realidad o nos proponemos “ir a gimnasio todos los día” desde un discurso social y puramente mental. La segunda es que no sabemos como resistir “las urgencias” que detona nuestro sistema químico a nivel neuronal y entonces la dona de chocolate que “se nos atraviesa” enfrente de la fruta fresca ejerce un poder de atracción superior al propósito de comer mas sano. Siendo la causa puramente físiológica, que nos empuja a querer expermientar el placer asociado con una emoción grabada en nuestro cuerpo y a la que nos volvemos adictos internamente. La tercera es que los hábitos norman nuestro estado mental, este le da forma a nuestra conducta y finalmente desde la conducta creamos una personalidad con la que nos identificamos cada día y en cada acción de nuestras rutinas, encendiendo un circuito que pocas personas saben como apagar. Como dice el autor norteamericano Joe Dispenza “¿Por qué esperas en el fondo que te ocurra algo distinto en la vida si cada día tienes los mismos pensamientos, actúas de la misma manera y sientes las mismas emociones? ¿No es esta la definición de insensatez?”
Es momento de probar algo nuevo y ayudarte a concretar tus sueños. Una de las herramientas más poderosas hoy en día es el Coaching, una corriente anglosajona que inició con los entrenadores de deportistas para alto rendimiento y desde hace 20 años se ha desarrollado en diversas áreas, acelerando procesos de cambio en los negocios, el desarrollo organizacional, artístico, hay desde coaching espiritual hasta coaching de fitness. Hari Camino es un profesional de esta disciplina con gran experiencia en empresas creativas y lo explica así: “El coach para corporativos trabaja poniendo de acuerdo al CEO con su Consejo en un rumbo a seguir, alineando a este primero con sus directores y estos a su vez con los gerentes y operativos. Con las personas sucede algo parecido, el life-coach te acompaña para que vayas poniendo en orden a tu cuerpo, a tus emociones y a tú mente de forma que sean aliados para alcanzar objetivos más grandes y el coachee (el individuo que es coacheado) logre gradualmente los cambios que ha postergado mucho tiempo” Este servicio, advierte “no es una varita mágica para conceder deseos mientras la persona sigue estancada en si misma. Se trata de un proceso que a veces es apasionante, en otras da miedo o apatía, por momentos es divertido, pero la constante es que involucra trabajo personal”.
Para ir más allá de “echarle ganas” o comerse las uvas de año nuevo numerando propósitos y darle realidad a lo que se conjura cuando ponemos el anillo en las velas del pastel hay que estar dispuestos y respondernos cuestiones vitales ¿Qué quiero? ¿Qué me impide llegar? ¿Cuánto me cuesta emocionalmente no estar dónde deseo? Por medio de sesiones presenciales o virtuales, Hari Camino va tejiendo una combinación de conversación, visualización, ejercicios de meditación, dinámicas físicas, lúdicas, juegos visuales que están encaminados a desafiar las creencias que el coachee tiene de sí mismo, las historias que se relata sobre el mundo, sus relaciones personales, sus jefes, sus habilidades, enemigos y proyectos hasta lograr un cambio en la historia. Trabaja reescribiendo una narrativa interna adecuada para dar ese “brinco”. Este es el primer escalón, después vienen las tareas, ya que una práctica como el coaching, a diferencia de la terapia convencional que analiza el pasado, siempre mira hacia el futuro de cada cliente, hacia sus posibilidades, hasta aterrizarlas en acciones concretas: como cambiar de trabajo, emprender, poner en práctica una formación nueva, crear una obra o adaptarse a los cambios de país
Por ejemplo, uno de sus coachees, Rodrigo Contreras, reconocido músico latino del Sur California ha buscado expandir su creatividad como compositor durante años. Una asignación simple que él conocía para llegar a un nivel superior de maestría con el piano consistía en la práctica sistemática de 72 escalas musicales; sin embargo Rodrigo no tuvo la determinación para llevar a cabo esa actividad. En sesión de coaching que él estuvo juzgándola como tediosa y poco creativa durante años, de ahí que no se permitía pasar cierta barrera de virtuosismo técnico por el costo que le representaba a alguien que se consideraba “puramente lírico”
Cambiar el enfoque, de una tarea estéril hacia una “danza” con cada una de las escalas permitió a Rodrigo retomar el ejercicio, primero 3 días a la semana, luego 5, etc. Los resultados empezaron a escucharse en las sesiones de de improvisación con su grupo jazz, y él sintió que estaba tocando una nueva fase de genio creativo. ¿Qué pasó? Tuvo acceso por medio de los nuevos circuitos neuronales abiertos con la tarea de las escalas, a zonas que él ansiaba explorar como compositor y esto lo motivó a seguir practicando. Su compromiso y gozo para vencer la inercia danzando en lugar batallando. “Empoderar es un verbo que está de moda, pero ¿qué es en realidad empoderarse? Es un proceso muy satisfactorio en el que incorporamos pequeños cambios y al sostenerlos, nos damos cuenta que nosotros ya cambiamos, que estamos empezando a ser nuevas personas, con otras historias en nuestras cabezas y más conectados con nuestro corazón. Que lo que pensábamos difícil o lejano no era más que una ilusión -una historia que nos contábamos- y entonces nos atrevemos a ir por más retos. Se trata de progreso, no de perfección” concluye Hari Camino.
haricamino.com
Texto sin editar, publicado en suplemento del periódico Excelsior de México